Porque así fué. Especial.
Lo váis a ir viendo.
Nos ha tocado codearnos con la realeza. ¡Ahí es nada!.
Y la verdad que resultan cercanos y amables

Y estas otras, mientras la Cabalgata de Sus Majestades Los Reyes Magos de Oriente sembraba las calles de Estella-Lizarra de alegría e ilusión. Andando y en caballo (los camellos estaban descansando), repartieron besos y caramelos a los niños (y no tan niños) que entre asustados y felices han estado esperando esta noche con un ansia especial durante todas las Navidades.

Después de un largo recorrido por las calles de la ciudad, se dirigieron al Ayuntamiento donde dedicaron unas palabras y donde recibieron a los niños para hacerles entrega de regalos e inmortalizar el momento.
Leen tantas cartas los pobres que tienen la vista cansada y necesitan hacer uso de lentes.

Qué turbante tan colorido.

¡Y que rizos tan pelirrojos!

Y ahora os descubro por qué este año en concreto, para mi, fué más especial que nunca. Tuve el honor de ser la chófer de Su Majestad El Rey Gaspar y de sus pajes, en sus desplazamientos a los domicilios de los niños, a los que había de entregar sus regalos.
Mirad qué contento se puso cuando se enteró que era yo la elegida, jeje.

Y mirad qué beso le dió a Nahia por haber hecho de reportera gráfica toda la tarde, noche.

Cuando el reparto de los regalos por las casas acabó, lo lleve a cenar con unos amigos y luego a tomar unas copas (caramba con Gaspar). Luego le invité a casa y yo tenía tres regalos:
Un espejo de pie, una manta para cuando me tumbo en el sofá y...una noche con Gaspar, jejeje. (Lo siento, pero de los regalos no hice fotos, a esas horas no había forma de enfocar).
Pocas horas más tarde, con un ligero dolor de cabeza, recogimos las ropas reales, la capa, los guantes, la corona; y las entregamos para que una vez limpias descansen hasta el 5 de Enero de 2011.
Creedme, una Noche de Reyes "Muy Especial"