En miniatura. Así los colecciono. Bueno, a tamaño natural también, pero no tengo tantos, ni tan variados.
Las fotos que os presento, corresponden a un escaparate que puse el Verano del 2008.
Las rebajas tocaban a su fín y los escaparates suelen estar un poco feos y poco apetecibles.
(Para que las fotos dejen de ser también miniaturas pincha en ellas)
Pensé en vaciarlo de zapatos y sandalias y en su lugar poner la colección de zapatos y bolsos en miniatura. De esa forma el escaparate resultaba mucho más atractivo y novedoso y la afluencia de gente fué digna de principio de rebajas.

Desde zapatos de época hasta deportivas, pasando por zapatos autóctonos.
Zapatos de pasta de papel, de latón, de cerámica. Hasta de cristal. Sí, un amigo artesano me regaló mi particular zapato de cenicienta, al que le hicimos un cojín de terciopelo y perlitas.

Los hay que han venido de Brasil, de Mónaco, de Holanda, de París, de Barcelona, de Milán, de Marruecos, de Venecia, de Turquía, de Madrid, de Bilbao, de Mallorca. Varios de ellos, regalo de amigas o de mis hijas, que en sus vacaciones se acuerdan de mi debilidad.

Las deportivas son modelos que en su día llevaron los grandes del fútbol.

Salones, botines, botas, sandalias, mules. Stilettos, plataformas, cuñas, tacones medios, planos.

Hasta mi zapato calzador de edición limitada de Manolo Blahnik (regalo de un pedacito de cielo que tengo por clienta).
Los bolsitos son una monada. Varios de ellos a juego con los zapatos.
Es curiosa la interpretación que de ese escaparate hicieron muchas personas. Pero la que más gracia me hizo fué la de una señora que pensó que podía elegir el modelo en miniatura y se los hacíamos a su medida. Se me quedó cara de póker.
Hace poco tiempo comentando con
Patri, del blog "Zapatos, los Zapatos de Patricia", me pidió las fotos y cuál fué mi sorpresa cuando al poco tiempo las incluyó en un post de esos fabulosos que sólo ella sabe hacer. Pincha
aquí.
Ahora, año y medio más tarde, la colección ha crecido bastante. Hay varios bolsitos más e incluso le he añadido algún sombrerito.
Tendré que pensar en montar otro escaparate con toda la colección. En el escaparate de esta nueva tienda lucirán mucho mejor. Y prometo fotos mejores y más detalladas.
Mientras ese día llega, yo, seguiré coleccionando zapatos.